M.Z. (25, mujer)

“Antes de trabajar con Esmeralda tenía ansiedad, dificultad a la hora de dormir, sensación física de no poder respirar con la que llevaba cargando hacía varios años y un cansancio extremo. Me sentía desbordada y desesperada por sentir que hiciese lo que hiciese no podía salir de ese bucle. Al trabajar con Esmeralda aprendí a ver las cosas de manera diferente y adquirí herramientas que me han cambiado la vida por completo. Ahora me siento segura de mi misma. Sé que pase lo que pase voy a estar bien y eso me da una paz infinita. Ya he recuperado la capacidad para respirar, me encuentro llena de energía, no tengo miedo. El día a día es un gusto. Lo que antes consideraba problemas ahora son retos y me divierte. Todos tenemos días buenos y malos, pero yo siento que ahora estoy en paz, estoy tranquila todos y cada uno de ellos. Hay decisiones que se toman en la vida que sin saberlo te la cambian por completo. Cuando llegué a la consulta de Esmeralda no tenía esperanza y gracias al cielo me cambió la vida. Yo lo había intentado salir de ese estado de mil maneras sin éxito y cuando eso es así es normal perder la esperanza, pero si tenemos fe de repente la vida nos sorprende con personas que tienen capacidad para cambiarla por completo”.